Rinoseptoplastia en hombres
En general, el objetivo de la rinoseptoplastia masculina es mejorar la apariencia de la nariz y corregir las deformidades internas, mientras se mantienen los contornos naturalmente masculinos y un perfil nasal más fuerte.
Los hombres tienden a tener un puente nasal más amplio y prominente que la mayoría de las mujeres. Las narices masculinas son generalmente más grandes y se proyectan un poco más lejos de la cara. El puente de la nariz masculina suele ser más recto y ancho al igual que la punta nasal, que tiende a ser más bulbosa y más ancha que en las mujeres.
La piel nasal en los hombres tiende a ser más gruesa y grasa que en las mujeres, lo cual es una de las principales razones por las que los cambios que se pueden realizar son limitados, dado que es una piel que no se adapta tan fácilmente.
Además, la punta nasal de la mayoría de los hombres suele estar menos elevada, creando normalmente un ángulo de 90 a 95 grados entre el labio superior y la nariz (ángulo labiocolumelar)
También es probable que presenten un puente nasal ligeramente torcido debido a lesiones en la nariz por la práctica de deporte de contacto.
Cuando realizamos una rinoseptoplastia masculina debemos evitar ciertos aspectos que podrían feminizar la nariz como es una nariz corta, una punta nasal demasiado estrecha, pinzada o excesivamente rotada, un ángulo labiocolumelar de más de 95% con lo cual la punta nasal queda excesivamente rotada y se ven demasiado los orificios nasales en la visión frontal, un dorso nasal excesivamente cóncavo o con una excesiva diferenciación entre lo que es el dorso y la punta nasal.
La rinoseptoplastia masculina es un tratamiento altamente personalizable. Podemos adaptar el plan quirúrgico en función de lo que el paciente desee cambiar sobre su nariz, pero siempre valorando lo que se considera correcto.
Esta técnica se puede adaptar para satisfacer las necesidades y deseos únicos del individuo de manera que luzca natural y respire perfectamente.