Cómo conseguir “la nariz perfecta”

Cómo conseguir «la nariz perfecta»

La cirugía estética es casi una combinación de ciencia y arte. Tenemos que dejar claro que las intervenciones de las que hablamos buscan mejorar la apariencia respetando los aspectos positivos de la fisionomía para lograr un resultado bello y natural. Teniendo esto en cuenta, a continuación, explicamos cómo conseguir una “nariz perfecta» para usted.

Se suele decir que la belleza está en los ojos de quien mira, o que los cánones de belleza difieren de una cultura a otra. Sin embargo, existe la ciencia de la belleza y los cirujanos saben calcular las proporciones adecuadas para que esta sea lo más bella posible en combinación con el rostro.

 

De frente

Para analizar una nariz de frente debemos dividir el rostro en tres secciones horizontales y cinco verticales. Una nariz perfecta de frente no debe sobrepasar la sección horizontal central ni la sección vertical central. Debe quedar encuadrada en una sola sección para mantener la armonía facial.

Si la nariz invade alguna de las secciones verticales se debe a que es demasiado ancha; si por el contrario, invade la sección horizontal inferior es porque la nariz es demasiado larga. Por tanto, cualquiera que se salga de estos márgenes puede ser mejorada mediante rinoseptoplastia para tener un aspecto más agradable y proporcionado.

 

De perfil

Cuando queremos analizar una nariz de perfil podemos trazar varias líneas que nos permitan calcular sus ángulos. Por poner algunos ejemplos:

  • El ángulo nasofacial para determinar si la nariz sobresale demasiado o se queda corta. Lo ideal es que mida entre 30º y 35º.
  • El ángulo nasolabial para determinar la inclinación de la base de la nariz. Lo ideal es que mida unos 90º en hombres y unos 105º en mujeres.
  • El ángulo nasofrontal que forma la nariz con la frente y debe medir unos 120º.
  • El ángulo nasomental que forma la nariz con el mentón y debe medir de 120º a 130º.

 

Como vemos, las mediciones están relacionadas con otras partes del rostro porque buscamos una proporción con el resto de la cara. 

 

Desde abajo

Al analizar la nariz desde abajo debemos imaginar un triángulo y dividir su altura en tres partes. Así, los orificios nasales deberían ocupar sólo dos tercios. Si tenemos el tabique nasal desviado también se puede apreciar desde abajo. Se trata de un defecto frecuente por herencia genética o traumatismo que puede afectar tanto al aspecto como a su funcionalidad.

 

El tabique nasal en hombres y mujeres

También debemos tener en cuenta el septo o tabique nasal. Esta parte central de la nariz contiene huesos y cartílagos que podemos modificar. Si trazamos una línea recta desde la raíz hasta la punta, en una mujer dicha línea debe hundirse sólo 2 mm., pero en los hombres debe coincidir con su tabique nasal.

Por tanto, si el tabique nasal está más hundido o tiene giba sería recomendable una rinoseptoplastia. Esta intervención también nos permite corregir un tabique nasal desviado.

 

La relación ala-columela y la punta de la nariz

La columela es la parte final carnosa del tabique nasal, la que separa la entrada de los orificios nasales. Vista de frente o de perfil podemos comparar la diferencia de altura entre las alas de la nariz y la columela. La diferencia debe ser de 2 o 3 milímetros, si sobrepasa esta medida es colgante y si es inferior será oculta.

En cuanto a la punta de la nariz, buscamos algo proporcional, que no sea demasiado ancha, ni redonda ni bulbosa. Vista desde abajo debe tener una forma de triángulo redondeado. Además, es importante valorar su ángulo de rotación o ángulo nasolabial, que medimos anteriormente en la vista de perfil.

 

En tu primera visita con el Dr. Ernesto Mata debes comentar los aspectos que te disgustan de tu nariz, ya que la comunicación médico-paciente es fundamental para entender cuáles son tus deseos y motivaciones.